ASESINOS CON SALIDA DOMINICAL

Hasta el frontis del Palacio de Tribunales llegaron este jueves   familiares y amigos de los tres profesionales que fueron asesinados hace 28 años por efectivos de la Dirección de Inteligencia de Carabineros (Dipolcar), en el denominado “caso degollados”,  para protestar por el beneficio de salida dominical que le fue otorgado a dos ex policías que participaron en el crimen.

Se trata de los ex carabineros José Fuentes Castro y Guillermo González Betancourt, que cumplen una condena de presidio perpetuo por el asesinato de José Manuel Parada, Santiago Nattino y Manuel Guerrero Ceballos ocurrido el 29 de marzo de 1985.

La manifestación se produce después que la Corte Suprema rechazara un recurso de protección interpuesto contra el beneficio que obtuvieron los condenados.

Manuel Guerrero Antequera, hijo de una de las víctimas, anunció que recurrirán a la Corte Internacional de Derechos Humanos (CIDH) para demandas al Estado chileno por beneficiar a autores de crímenes de lesa humanidad.

“Nos parece que la Corte Suprema le está haciendo un flaco favor a la reconstrucción de Chile como una sociedad democrática, que tiene consensos mínimos éticos, de que los crímenes de lesa humanidad no pueden ser beneficiados”, sostuvo.

Y agregó que ante el organismo internacional “vamos a pedir rectificación a la Corte Suprema y que se reúna en Pleno extraordinario para analizar este abominable fallo”.

Por su parte, Javiera Parada, hija de José Manuel Parada, emplazó a la ministra de Justicia, Patricia Pérez, “que revise el recurso que hemos puesto en Contraloría, porque creemos que no aplica ningún concepto que pueda hacer permitible que los asesinos de nuestros padres circulen por las calles”.

Finalmente, afirmó que “nosotros exigimos a quienes fueron responsables de la barbarie y el odio, que no vulneren los consensos básicos de convivencia democrática, por lo tanto exigimos a la Corte Suprema que revise este caso”.

¿LA MENTIRA MÁS GRANDE RECIEN CONTADA ?

El economista y creador del sistema de AFP basado en la capitalización individual, José Piñera, defendió el modelo y aseveró que éste ha sido un importante factor para impulsar el crecimiento económico de los privados.   En entrevista con el diario suizo L'Agefi, Piñera sostuvo que el sistema de pensiones privado "fue una de las reformas clave para pasar de una tasa de crecimiento económico de 3% anual a una media histórica de 7%".
El ex ministro del Trabajo del gobierno militar destacó que el PIB pér cápita en Chile, corregido por el poder de paridad compra, alcanzará este año los US$20.000, "seis veces más que cuando comenzamos las reformas de libre mercado en 1975".
Explicó además que los recursos administrados por los fondos de pensiones privados se calculan en US$200 mil millones, cerca del 80% del Producto Interno Bruto (PIB) del país.  Agregó que al dejar de ser estatal el sistema permitió que se despolitizara un sector importante de la economía y se le diera a los cotizantes la ventaja de controlar sus vidas, de modo que las futuras pensiones dependan del comportamiento individual y del desarrollo del mercado.  Así sostuvo "el lazo esencial entre el esfuerzo y la recompensa, entre las responsabilidades y los derechos, se reconcilia.  Evitamos la bancarrota del Estado que hoy es muy característica de los países occidentales. Casi no tenemos deuda soberana, ni obligaciones de pensiones no financiadas".  El economista aseveró que las jubilaciones del sistema privado de pensiones son entre un 10% y un 50% superiores a las del sistema de antiguo, ya sean rentas por vejez, invalidez o sobrevivencia.  Por último destacó que el éxito del sistema de jubilaciones privado en Chile incentivó a 30 países a seguirlo en diferentes grados y que el modelo de capitalización individual favoreció un crecimiento rápido de la economía y la reducción de la pobreza.