Anexpp-Iquique condena y considera que "es algo doloroso y exagerado" la condena, impuesta por el Tribunal Supremo español, al juez Garzón por haber permitido escuchas telefónicas entre un acusado en una trama de corrupción relacionada con ex altos cargos del Partido Popular y sus abogados. La condena de Garzón, el juez más conocido en España por su lucha contra la banda terrorista ETA, y que se dio a conocer a nivel internacional por ordenar detener al dictador chileno Augusto Pinochet y perseguir a represores argentinos, sigue generando reacciones de rechazo desde sectores de la izquierda en España. Creemos que para muchos Garzón era un juez incómodo y opinamos que la dureza de su sanción está motivada por otras razones, como meterse con el franquismo. En 1998 el luchador de los DDHH en el mundo , logra que sea enjuiciado el dictador Pinochet en Londres, sembrando un manto de duda que persiste hasta hoy, el porqué no fue juzgado por tribunales chilenos. Desde Iquique, Chile.la Agrupación Nacional de Ex Presos Políticos, lo defiende y lo apoya para que este desagradable episodio tenga un buen final para el y su familia. Los juicios de la vergüenza” contra Garzón parecen querer un efecto intimidatorio y una sombra de duda sobre la necesaria independencia de los jueces en su función de interpretar las leyes, conculcando los principios del derecho penal internacional, herramienta clave para defendernos contra la violación de los Derechos Humanos.
Esta carta está dirigida a todos aquellos que hoy brindarán con champán por la inhabilitación de Baltasar Garzón. A ustedes, que durante años han vertido insultos y mentiras; a ustedes, que por fin hoy han alcanzado su meta, conseguido su trofeo. A todos ustedes les diré que jamás nos harán bajar la cabeza, que nunca derramaremos una sola lágrima por su culpa. No les daremos ese gusto. Nos han tocado, pero no hundido; y lejos de hacernos perder la fe en esta sociedad nos han dado más fuerza para seguir luchando por un mundo en el que la Justicia sea auténtica, sin sectarismos, sin estar guiada por envidias; por acuerdos de pasillo. Una Justicia que respeta a las víctimas, que aplica la ley sin miedo a las represalias. Una Justicia de verdad, en la que me han enseñado a creer desde que nací y que deseo que mi hija, que hoy corretea ajena a todo, conozca y aprenda a querer, a pesar de que ahora haya sido mermada. Un paso atrás que ustedes achacan a Baltasar pero que no es más que el reflejo de su propia condición. Pero sobre todo, les deseo que este golpe, que ustedes han voceado desde hace años, no se vuelva en contra de nuestra sociedad, por las graves consecuencias que la jurisprudencia sembrada pueda tener. Ustedes hoy brindarán con champán, pero nosotros lo haremos juntos, cada noche, porque sabemos que mi padre es inocente y que nuestra conciencia SÍ está tranquila.
Madrid, 9 de febrero de 2012
* María Garzón Molina hija del juez Baltasar Garzón