jueves, 31 de julio de 2008
UNA VUELTA DE MANO
La lógica del cuoteo que hay tras la nominación de A. Pfeiffer para Suprema. Contrariando la sensibilidad de las agrupaciones de Derechos Humanos, la Presidenta nominó ayer a un magistrado que defiende las tesis jurídicas que invocan los militares procesados en dichas causas, incluyendo la aplicación de la Amnistía y en su momento la demencia de Pinochet. La razón: una vuelta de mano por el apoyo de la Alianza al nombramiento del ministro Haroldo Brito, cercano al Partido Socialista.