viernes, 6 de noviembre de 2009

¿COHECHO ALIANZA - CONCERTACIÓN?

El juicio oral y público que se iniciaba hoy miércoles, 4 de noviembre en contra de la periodista Pascale Bonnefoy a raíz de una querella por injurias y calumnias interpuesta por el ex oficial de ejército Edwin Dimter, fue aplazado hasta el 14 de enero de 2010.Ambas partes arribaron al tribunal con sus testigos, encontrándose con la sorpresa de que el tribunal había postergado el juicio para enero. Debido a una negligencia del propio tribunal, no se había notificado de esto a nadie.El aplazamiento se debió a que la testigo de la parte querellante, la Superintendenta de AFP Solange Berstein, había solicitado declarar fuera del tribunal y no en la fecha fijada por éste.En virtud del Código Orgánico de Tribunales, las autoridades públicas –incluyendo los superintendentes- pueden optar por prestar declaración en un lugar fuera del tribunal. La Superintendenta Berstein informó al tribunal que no estaría en el país para el juicio de hoy y sugirió otra fecha. El tribunal fijó el juicio para el 14 de enero de 2010, pero no notificó a ninguna de las partes.Los abogados de ambas partes reclamaron al tribunal, pidiendo que se realizara el juicio hoy, incluso retirando a la Superintendenta como testigo, pero la solicitud fue rechazada.
ANTECEDENTES:

El miércoles, 4 de noviembre, se realizará un juicio público y oral en contra de la periodista Pascale Bonnefoy por injurias y calumnias presentado por el ex oficial de ejército Edwin Dimter Bianchi, a quien la periodista identificó como el represor conocido como “El Príncipe” del Estadio Chile en los días posteriores al golpe militar de 1973.En un artículo publicado en mayo de 2006 (adjunto) parcialmente en el diario La Nación y en su totalidad en Estocolmo.se, El Mostrador, PiensaChile y El Siglo, entre otros medios, Bonnefoy da cuenta de una investigación periodística que la llevó a confirmar la identidad del “Príncipe” como la de Edwin Dimter. Consultó a oficiales militares en retiro que lo conocieron en la época de los hechos y a numerosos ex prisioneros políticos del Estadio Chile, quienes lo reconocieron en fotografías de la época como en otras más recientes.Este es el primer caso relacionado a violaciones a los Derechos Humanos durante la dictadura militar que se ventila en el nuevo sistema público de justicia.De la especialidad blindados, Edwin Dimter participó en el tanquetazo en contra del gobierno de Salvador Allende el 29 dejunio de 1973, y tras ello fue detenido en un recinto militar hasta el mismo día del golpe, el 11 de septiembre de 1973. Ese día, retornó a su unidad y fue enviado en misión al Estadio Chile.En el Estadio, Dimter se destacó no sólo por su inconfundible aspecto físico, sino también por su nivel de agresividad y actitud de mando, a pesar de no ser el oficial de mayor rango en el recinto. Hay testigos de cómo golpeó y maltrató a prisioneros y de un episodio en particular que pocos han podido olvidar: el asesinato a culatazos de un obrero de Textil Progreso, a quien el “Príncipe” ordenó castigar.Se ha construido un mito popular en torno a que el “Príncipe” del Estadio Chile fue quien asesinó a Víctor Jara. Sin embargo, no existen testigos directos –salvo los propios involucrados- de su ejecución y el caso aún no ha sido plenamente esclarecido por la justicia. Dimter ha declarado varias veces ante el juez Juan Fuentes Belmar, quien investiga la muerte de Jara.La querella por injurias y calumnias fue presentada originalmente también en contra del director del diario El Siglo, Francisco Herreros, y el entonces editor del mismo diario, Julio Oliva.Sin embargo, la defensa de Herreros llegó a un acuerdo de conciliación con la parte querellante, retractándose de lo publicado, por lo que se retiraron los cargos en su contra. Herreros servirá de testigo de la parte querellante.Oliva no se presentó reiteradamente a las audiencias previas al juicio, por lo que no será parte de este juicio.Por la defensa se presentarán cuatro testigos, todos ex prisioneros del Estadio Chile. A petición de la parte querellante, el tribunal no permitió la presentación de un mayor número de testigos, como fue solicitado por la defensa.La impunidad de Ditmer y de otror asesinos libres, es el beneficio del cohecho entre la ALIANZA y CONCERTACIÓN que es legitimado por todos los chilenos cada vez que elegimos gobernantes que siguen administrando la Constitución pinochetista del 80, llaménse Aylwins, Lagos, Freis, Bacheletes, Piñeras o Enríquez. Todos ellos han pactado o continuarán pactando el sillón presidencial con la sangre de las víctimas a cambio de impunidad e injusticia.