IQUIQUE.- Promesas incumplidas y cálculos erróneos rodean la reconstrucción de la mítica Escuela Santa María de Iquique, que resultó con severos daños en su estructura tras el terremoto del 13 de junio de 2005. Además, las autoridades de gobierno -regional y comunal- y los expertos de la U. Arturo Prat (Unap) no logran ponerse de acuerdo sobre la inversión necesaria para que pueda recibir nuevamente a alumnos.El actual edificio, levantado en 1926, está vacío. Mientras el municipio local postula demoler y reconstruir por $2.999 millones, la Escuela de Arquitectura de la Unap asegura que con $1.082 millones queda apta y ahorra al Estado la suma de $1.917 millones.Todo esto, bajo la mirada del Ministerio de Educación, desde donde se disponen $2.500 millones para que el municipio decida, "porque somos muy respetuosos", dice la seremi de Educación de Tarapacá, Bronia Castillo.Luego del terremoto se estableció que era riesgoso que menores retornaran al colegio, por lo que el entonces edil Jorge Soria anunció que era necesaria la demolición de la mitad del recinto. El 1 de septiembre de 2005, el Mineduc entregó un informe "no taxativo", según Castillo, y "ambiguo", para el concejal Francisco Prieto, en torno a la demolición.Así se optó por designar como unidad ejecutora al municipio, y los gobiernos comunal y regional prometieron que la reconstrucción estaría lista para 2007, cuando se conmemoró el centenario de la matanza de los salitreros. Sin embargo, aún no hay obras en desarrollo.El director de la Escuela de Arquitectura de la Unap, Bernardo Dinamarca, denuncia que no existe ningún informe técnico que indique la necesidad de demoler.Frente a esto, y por el valor patrimonial del inmueble, su equipo desarrolló un análisis estructural y constructivo que determinó que los muros se encuentran en buenas condiciones y tienen un riguroso diseño. A lo anterior se suma que realizaron calicatas (hoyos) para ver el piso y se encontraron con rocas a partir del metro y medio, lo que infiere que el edificio está fundado sobre roca.La propuesta que elaboraron -que permite que la escuela quede apta para la jornada escolar completa y con un monolito de recuerdo de la matanza- asciende a $1.082.384.742, frente a los $2.999.999.994 que calculó el municipio por obras similares.Por ejemplo, la propuesta de la Unap considera habilitar el edificio para 1.440 alumnos, con 42 salas, 300 m2 de biblioteca y 453 m2 de comedores y cocina, con un teatro de 425 m2 y todo ello en 210 días, mientras que el municipio considera obras para 1.350 alumnos, en 40 salas, con 246 m2 para biblioteca, 445 m2 para comedores, sin salón de actos, en 380 días de labor.Para el consejero Alfredo Montiglio (RN) la situación es "un despilfarro descarado". Se intentó hablar con la alcaldesa (s) Myrta Dubost, quien lo derivó a su oficina de prensa. En estas dependencias informaron que la responsabilidad es de la Corporación Municipal de Desarrollo Social (Cormudesi), porque el municipio sólo se hizo cargo del diseño. No obstante, la secretaria ejecutiva de Cormudesi, Pilar Sepúlveda, aseguró que "no tengo nada que ver con la construcción, a mí me corresponden los alumnos". El arquitecto a cargo está con licencia."Aún cuando su construcción es anterior a la norma sísmica, se trata de un edificio muy robusto y bien hecho".LA MATANZAMejoras económicas y sociales eran las peticiones que motivaron a miles de pampinos a marchar desde sus faenas salitreras hasta el puerto de Iquique, aquel 21 de diciembre de 1907, cuando ocurrió la matanza. Ocuparon la Escuela Santa María y en ese lugar irrumpió el general de Ejército Roberto Silva Renard con un grupo de soldados armados, quienes dispararon sus ametralladoras y dieron muerte a unas 900 personas.