El presidente Juan Parra, encargado del
Adulto Mayor Osvaldo Andrade, encargado de la Comisión de Educación Guillermo
Vera y socias Cruz Terán, Nuris Escudero de la Anexpp Iquique asistieron al
curso de liderazgo para el adulto mayor y su entorno social, a cargo del
sociólogo Luis Brito, auspiciado por U.3.E , Universidad Mayor y Caja los
Andes. Damos a conocer algunos apuntes sobre, definición, gestión, teoría,
enfoques y contexto sobre el tema. El líder es aquella persona
que es capaz de influir en los demás. Es la referencia dentro de un grupo (ya sea un equipo deportivo,
un curso universitario, una compañía de teatro, el departamento de una empresa,
etc.). Es la persona que lleva "la voz cantante" dentro
del grupo; su opinión es la más valorada. El liderazgo no tiene que ver con la posición jerárquica que
se ocupa: Una persona puede ser el jefe de un grupo y no ser su líder y ,al contrario, puede ser el
líder sin ser el jefe. El jefe decide lo que hay que hacer en virtud de la
autoridad que le otorga su posición jerárquica. El líder, sin disponer necesariamente de esta autoridad
jerárquica, tiene también capacidad de decidir la actuación del grupo en base a
la influencia que ejerce, que viene determinada por la "autoridad
moral" que ejerce sobre el resto del equipo. A los miembros del grupo les inspira confianza saber que al frente
del mismo se encuentra el líder. Lo que caracteriza al líder es su habilidad
para conducir equipos: Consigue que cada miembro
trabaje y aporte lo mejor de sí mismo en la lucha por alcanzar un objetivo
común (sea ganar el campeonato, mejorar los resultados de la empresa, ganar las
elecciones políticas, etc.). Además de esta capacidad
innata para gestionar equipos, el líder se caracteriza también por
su visión de futuro. Es una persona que mira al
largo plazo, que marca unos objetivos muy ambiciosos para la organización y que
consigue ilusionar a su equipo en la búsqueda de los mismos. El
líder anticipa los cambios, se adelanta a los competidores. Una persona que no tuviera esta visión de futuro podría ser un
buen gestor, un buen coordinador, pero nunca un auténtico líder. En las metas que plantea el líder persigue tanto el bien de
la empresa como el particular de cada uno de sus miembros. Consigue así que las personas se identifiquen con las metas
marcadas, que las hagan propias y luchen por ellas con todo el empeño. Una persona a la que tan sólo le preocupara su bienestar futuro
difícilmente podría ser el líder de una organización. Esta terminaría por
rechazarlo. Una vez que el líder tiene definida su visión de
futuro, luchará con auténtica pasión para lograr los objetivos. El líder representa para el resto del grupo un auténtico ejemplo
de dedicación, de entusiasmo y de coraje. Una persona que tuviera una gran visión de futuro pero que
careciese de capacidad de ejecución podría ser un buen estratega, pero nunca un
líder. Por último, hay que señalar que no es líder quien quiere sino
quien puede. Para ser líder hay que tener
unas cualidades personales muy sobresalientes que no todo el mundo posee.
Algunas personas poseen esas cualidades de manera innata, aunque también se
pueden adquirir a través del aprendizaje y de la experiencia.