miércoles, 19 de octubre de 2016

EL SUFRIMIENTO DE LOS EX PRESOS.AS POLITICOS Y SUS FAMILIARES (PRAIS)

El Programa de Reparación y Atención Integral de Salud (Prais), dependiente del ministerio de Salud, nace por Ley en 1991 destinado a responder a las demandas de la Agrupación Nacional ex Prisioneros Políticos (ANEXPP). Hoy es cuestionado por quienes exigieron la urgente reparación por parte del Estado en el área de la salud que considere las necesidades especiales de quienes sobrevivieron a la tortura y la prisión política ejercida por miembros de las fuerzas armadas y policías durante la dictadura. Beneficiarios Prais denuncian que el programa de reparación para entregar prestaciones médicas gratuitas en la red de salud pública es ineficiente y no responde al espíritu de la ley de entregar una mejor calidad de vida a las víctimas de la represión. De acuerdo a los beneficiarios, conformado por acreditados en los informes Rettig y Valech y retornados del exilio, el Prais está lejos de entregar una mejor calidad de vida a quienes deben vivir con las secuelas de la tortura. Junto con denunciar que el programa es ineficiente, ponen el acento en las diferencias que subyacen con los militares y civiles que fueron perpetradores de las violaciones a los derechos humanos, quienes tienen acceso a una salud de calidad y expedita, manteniendo sus privilegios. Los beneficiarios Prais, si bien valoran los esfuerzos de estos equipos aseguran que es insuficiente y enfatizan que la red de salud pública los trata como indigentes y no como sujetos de una ley de reparación. Una vez dentro del sistema, se deben enfrentan a las fallas que presenta la salud pública: largas esperas para atención de especialistas, para realizar los exámenes y acceder a un tratamiento adecuado que dé respuesta a las múltiples enfermedades crónicas que les dejó el paso por las torturas.
Guillermo Vera, asistente social, representante de la Comisión Salud Prais de la Agrupación Nacional Ex Presos Políticos Iquique (Anexpp-Iquique) informo que la principal tarea es desterrar la mirada de los funcionarios de los centros de salud, que ser usuario Prais es sinónimo de indigente, han habido algunos que no han tenido voluntad política, no han sido lo suficientemente juiciosos en cumplir su pega y no han hecho el trabajo debido, sin embargo gracias a la presión que los mismos usuarios están haciendo esto ya se está revirtiendo, por lo que se está viendo muy buena disposición de ellos. Guillermo Vera destacó que resulta incomprensible que los militares condenados y detenidos en una cárcel especial como es Punta Peuco, reciban una mejor atención médica que los prisioneros que fueron víctimas de estos criminales de lesa humanidad, que tienen el hospital militar, considerado uno de los hospitales de mejor calidad y equipamiento tecnológico en América Latina.
El Prais, según aclaran sus autoridades, es parte de un programa de reparación que otorga gratuidad en las prestaciones médicas al interior de la red de salud pública, no constituye un seguro de salud. A partir de 2006 el Prais contó con un presupuesto anual que en la actualidad  es cercano a 4 mil millones y medio de pesos, con 29 equipos básicos sociales, conformado por médicos, asistentes sociales, sicólogos, siquiatras y personal administrativo. En algunos sectores como Valparaíso y Viña cuenta además con odontólogos.
La encargada a nivel nacional del Prais, Paula Godoy  informó que la capacitación y sensibilización son parte permanente de la agenda de actividades, los equipos Prais dentro de la planificación de sus actividades realizan permanente difusión, actividades que están en el marco de la capacitación y la sensibilización temática, por ende no es que no se haga. También es un tema complejo, delicado, no hay que dejar de verbalizar y mirar que este es un programa que genera conflictos y tensiones y las personas actúan desde su forma de pensamiento. Con todo, los beneficiarios de esta ley de reparación, no responsabilizan directamente a los profesionales que forman parte de los equipos Prais, sino que a un Estado que pese a tener leyes reparatoria y a las denuncias, sigue manteniendo su indiferencia a quienes sobrevivieron a la dictadura, la detención, torturas y por consiguiente las secuelas en sus cuerpos, sus psiquis y el daño transgeneracional de sus descendientes.