El ex líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) Héctor Llaitul, detenido en el penal El Manzano de Concepción y quien lleva 73 días en huelga de hambre, envió ayer una carta al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, solicitando la intervención de la entidad internacional con el gobierno para que escuchen las demandas del pueblo mapuche y enfatizando que no buscan clemencia, sino justicia.
La misiva se conoce hoy, justo cuando el Presidente Sebastián Piñera aterriza en Nueva York para participar en la Asamblea Plenaria de esa entidad, y se alista para intervenir mañana ante sus pares del mundo, en un discurso que —según ha trascendido— abordaría el conflicto indígena.
Por lo demás, se trata de una materia que ha despertado inquietud principalmente en países europeos, y llevó a la cancillería chilena a desplegar acciones para informar las medidas que ha tomado el gobierno.
Llaitul enfrenta cargos del Ministerio Público por delitos terroristas que le podrían significar más de 100 años de prisión, entre la ¿ emboscada a un fiscal en la VIII Región y diversos ataques incendiarios y amenazas?.
En la carta escrita a mano y que tiene dos planas, Llaitul plantea que “el pueblo mapuche es un pueblo originario que aún existe en gran parte del sur de Chile y en menor medida en la parte oeste de Argentina . Históricamente hemos sido despojados de nuestro territorio histórico y ancestral, cuestión que nos mantiene en un estado de opresión y pobreza , situación que no ha variado en nada en el último tiempo, ya que en las últimas décadas los sucesivos gobiernos chilenos continúan aplicando políticas de represión y dominación al Pueblo Nación Mapuche con las consecuencias de persecución, prisión y muerte de muchos comuneros”.
Según Llaitul, los procesos de “recuperación de tierras” nacen a raíz de “la pobreza y discriminación, secuelas del despojo político y territorial del que somos objeto”.
Sobre la situación puntual de los huelguistas, dice Llaitul, no existen garantías de un debido proceso y que la ley antiterrorista “posee aberraciones jurídicas como la utilización de testigos sin rostro”. “No somos terroristas”
“Los mapuches no somos terroristas, somos luchadores sociales (...) que no aplicamos violencia política desmedida, nuestra lucha es sólo defensiva”, agrega.
Llaitul indica, además, que “apelamos a su alta investidura y a la organización que usted representa a que vea nuestra realidad, al menos ésta, desde la arista de la prisión política y de la movilización que drásticamente estamos asumiendo”.
En la carta, Llaitul pide que la ONU se pronuncie sobre los siguientes puntos: “Pedir al gobierno chileno que respete los derechos políticos y territoriales de los mapuches. Se recomiende al Estado chileno no aplicar la justicia militar ni la ley antiterrorista a mapuches que se movilizan y luchan por defender y recuperar sus tierras. Exigir al gobierno a que dé garantías para un debido proceso a los mapuches”.
La misiva termina con una declaración :“NO ES CLEMENCIA LO QUE PEDIMOS, SOLO JUSTICIA”.