La publicación que se titula "Keep Chilean Patagonia Wild" hace hincapié en que "el daño que estas represas harían al medio ambiente es enorme, y su construcción - en un paraíso natural en gran medida virgen- abriría el camino para un mayor desarrollo, incluyendo más represas" y advierte que Chile tendría que construir 1400 millas de tendido eléctrico hacia el norte, creando la mayor tala indiscriminada sobre el planeta.
El diario estadounidense The New York Times advirtió este martes, a través de una columna editorial, los efectos desatrosos que acarrea la aprobación del proyecto HidroAysén.
“Esperamos que se tenga una mirada más integral por el daño que causaría este proyecto. Quizás entonces el gobierno de Chile, que apoya el proyecto, logre entender lo que muchos chilenos ya saben: Que sacrificar la Patagonia por el poder sería un error irreparable”, sostiene.
La publicación que se titula “Keep Chilean Patagonia Wild” hace hincapié en que “el daño que estas represas harían al medio ambiente es enorme, y su construcción – en un paraíso natural en gran medida virgen- abriría el camino para un mayor desarrollo, incluyendo más represas”.
Asimismo, recalca que la votación a cargo de la Comisión de Evaluación Ambiental de Aysén consideró sólo las consecuencias inmediatas de la construcción y no los efectos a largo plazo sobre la ecología de estas cuencas hidrográficas o los riesgos aguas abajo del embalse.
Tendido eléctrico: “la mayor tala indiscriminada sobre el planeta”
“Las represas podrían eventualmente inundar un parque nacional así como porciones de un paisaje que Chile esperaba ser nombrado Patrimonio Mundial por la Unesco (…) para entregar la energía que generarán –unos 2,75 gigawatts- Chile tendría que construir 1400 millas de tendido eléctrico hacia el norte, creando la mayor tala indiscriminada sobre el planeta”, acota.
Señala la editorial del NYT “Chile tiene extraordinarias fuentes renovables de energía, incluyendo la solar, geotermal y eolica que podría ser desarrolladas con mucho menos impacto en el medioambiente (…) Tal vez entonces el Gobierno chileno, que apoya el proyecto de represas, entenderá lo que ya muchos chilenos saben: que sacrificar la Patagonia para conseguir energía podría ser un error irreparable”, concluye el texto.