“Los latidos de la memoria” es el nombre del
nuevo proyecto de Radio Universidad de Chile que desde este jueves investigará
y difundirá la memoria emotiva de los detenidos, desaparecidos y ejecutados
políticos durante la dictadura militar. Este proyecto, patrocinado por el
Instituto de los Derechos Humanos, Corporación Paine, Nodo Ciudadano y Radio
Universidad de Chile, consistirá en cápsulas radiofónicas de un minuto y medio
que darán a conocer las biografías y los relatos de las víctimas centrados en
el recuerdo de la vida previa a las situaciones de violencia a las que fueron
sometidos. Para la Corporación Paine “este proyecto es una forma de acercar los
relatos de las víctimas y crear espacios de identificación y empatía con
quienes lo escuchen, promoviendo la reflexión y el valor de los derechos de las
personas”. También se darán a conocer relatos del mundo rural como algunos de
la comunidad del Paine que podrían resultar inéditos para los oyentes. El
lanzamiento tendrá lugar a las 19:00 de este jueves 31 desde la sala Máster de
Radio Universidad de Chile. Durante la dictadura de Pinochet, según informes
oficiales, unos 3.200 chilenos murieron a manos de agentes del Estado, de los
que 1.192 figuran aún como detenidos desaparecidos, y unos 33.000 fueron
torturados y encarcelados por causas políticas.
miércoles, 30 de julio de 2014
VIOLENCIA SEXUAL EN LA DICTADURA
La
Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi patrocinó una querella criminal
por violencia sexual durante la dictadura, presentada el 16 de mayo, la cual
fue acogida. La entidad sostuvo a través de un comunicado que “manifiesta su
satisfacción por la acogida de la justicia y confía en que no sólo se
investigarán los hechos, sino que finalmente se aplicarán las penas
correspondientes a delitos de tanta gravedad para la sociedad chilena, cuya
única sanación debe ser la justicia”. Asimismo, el directorio de la Corporación
expresó que “la decisión judicial abre la puerta para que otras víctimas de
estos crímenes testimonien ante la justicia, para lo cual estamos abiertos a acogerlas
y prestar el apoyo jurídico correspondiente”. La presentación que investigarán
los tribunales quedó a cargo del ministro de fuero de la Corte de Apelaciones
Mario Carroza. El escrito confiado al abogado Hiram Villagra incluye el delito
específico de violencia sexual en las personas de Luz de las Nieves Ayress
Moreno, Carmen Alejandra Holzapfel Picarte, Soledad de las Mercedes Castillo
Gómez, Nora Judith del Carmen Brito Cortés. El ministro Carroza deberá
investigar los hechos en los cuales se encuentran involucrados Manuel Contreras
Sepúlveda, Jefe de la DINA, Vittorio Orbieto Tiplizky, Raul Quintana Salazar,
Nelson Patricio Valdés Cornejo, Klaudio Erich Kosiel Hornig, Raúl Iturriaga
Neumann, Gerardo Urrich González, Miguel Hernández Oyarzo, Alejandro Molina
Cisternas, David Miranda Monardes y Jorge Rosendo Núñez Magallanes, entre
otros. La violencia sexual está tipificada en los tratados internacionales
suscritos por Chile, la cual –expresa la querella–, al emplearse “contra las
contra las mujeres ha representado una de las formas más recurridas para
denigrar y someter a una parte de la población civil”, pues “no solo daña a
quien es víctima del acto delictual, sino que el abuso también afecta a la
comunidad de forma moral, física, emocional y espiritualmente”. Así deberán
declarar “todos aquellos que participaron directamente en la perpetración del
acto ilícito así como aquellos que lo ordenaron o indujeron, los que
colaboraron, los que facilitaron los medios para llevarlo a cabo, como los que
facilitaron los lugares de encierro”, en este caso Villa Grimaldi, Venda Sexy,
Londres 38 y Tejas Verdes. Los hechos representan conductas cuya finalidad fue
“degradar a las mujeres pertenecientes a un grupo social y político, lo que
transgrede leyes nacionales, tipificadas como delito internacional y crimen
contra la humanidad. Se trata de actos inhumanos degradantes de la más alta a
que muchas de las víctimas recién hoy sean capaces de verbalizar lo sucedido”,
señala la querella patrocinada por Villa Grimaldi.
miércoles, 23 de julio de 2014
JUEZ MUÑOZ RETOMA COORDINACIÓN EN CAUSAS DE DERECHOS HUMANOS
El viernes
había renunciado a esa función por discrepancias con sus pares.
Tras inédito pleno extraordinario, presidente de la Suprema retoma
coordinación nacional de causas de DD.HH."Se
discutió con franqueza y se determinó que siguiera como coordinador de estas
causas que son prioritarias para el tribunal", señaló Sergio Muñoz,
enfatizando su "plena disposición" para liderar las causas que
impliquen delitos de lesa humanidad. Un cambio de planes anunció este martes
el presidente de la Corte Suprema, Sergio Muñoz, quien finalmente decidió continuar
a la cabeza de la coordinación nacional de causas de Derechos Humanos. Esto
después de que, el viernes pasado, Muñoz comunicara su decisión de no asumir el
cargo producto de discrepancias con otros miembros del pleno del máximo
tribunal del país. El anuncio desató las críticas por
parte Mireya García, vicepresidenta de la Asociación de Familiares
de Detenidos Desaparecidos. Muñoz informó su cambio de decisión luego de que en
el consejo extraordinario de este martes se discutiera su continuidad con
“franqueza, profundidad y altura de mira”, según informó Emol. “Se discutió
con franqueza y se determinó que siguiera como coordinador de estas causas que
son prioritarias para el tribunal”, señaló el magistrado, enfatizando su “plena
disposición” para liderar las causas que impliquen delitos de lesa humanidad. Con
esto, queda atrás el conflicto entre ministros generado específicamente por la
mala interpretación del anuncio de Muñoz, quien tras oficializar la salida de
Hugo Dolmetsch y su sucesión, informó además la creación de un catastro
informático de todas las causas en materia de derechos humanos, lo que fue
entendido por sus pares como una de idea de evaluar el trabajo que realizan. Una columna del periodista Jorge Escalante publicada este
martes por El Mostrador plantea
que la decisión inicial de Muñoz de restarse de la coordinación de las causas
fue debido a la presión de los “poderes fácticos” por la recontratación del
retirado magistrado Alejandro Solís con el fin de acelerar los procesos, lo que
habría generado molestia y preocupación en el Ejército. La nota asegura que un
emisario de la institución habría concurrido personalmente hasta el despacho de
Dolmestch para manifestarle sus aprensiones por el retorno de Solís, lo que se
suma a una versión de prensa, publicada por El Mercurio, dando cuenta de la “inquietud” del
pleno de la Suprema por esta situación.
JUEZ MUÑOZ NO ASUME COORDINACIÓN EN CAUSAS DE DERECHOS HUMANOS
“El ministro le iba a poner
una impronta distinta a lo que ha sido el trabajo de los jueces en materia de
DD.HH.” La vicepresidenta de la Asociación de Familiares de Detenidos
Desaparecidos lamentó profundamente el anuncio hecho por el ministro Sergio
Muñoz y criticó lo que ha sido la labor de los magistrados. "Hay jueces
que han estado durante muchos años con causas, que han avanzado prácticamente
nada y que en definitiva a lo que estamos llegando es a un estado de
impunidad". “El ministro
Muñoz le iba a poner una impronta distinta a lo que ha sido el trabajo de los
jueces en términos de lo que te señalaba antes. Yo creo que él iba a ponerle un
ritmo a las investigaciones, un profesionalismo y todos los recursos y apoyos
necesarios para que efectivamente se avanzara significativamente en la búsqueda
de la verdad y la justicia”, señaló este viernes Mireya García, vicepresidenta
de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos. Esto después de que
se diera a conocer la decisión del ministro de la Corte Suprema, Sergio Muñoz,
respecto a la coordinación nacional de causas de derechos humanos por, según
argumentó, discrepancias con otros miembros del pleno del máximo tribunal
del país. Ante este panorama, García lamentó profundamente el anuncio y
argumentó que, a su parecer, las discrepancias con los otros jueces tendrían
que ver con “miradas diametralmente opuesta en relación a los tiempos, a la
eficacia, a la eficiencia y a los resultados de las investigaciones de procesos
por violaciones a los derechos humanos”, según dijo en entrevista con CNN Chile. En ese
sentido, la representante de la Asociación de Familiares de Detenidos
Desaparecidos fue enfática en sacar a colación la deuda pendiente que tiene la
justicia chilena con la resolución de casos de violaciones a los derechos
humanos. “Han pasado 40 años y los jueces a estas alturas no solamente deberían
haber sido evaluados, deberían haber sido cuestionados porque este país ha
esperado por 40 años una respuesta de la justicia que ha llegado muy
parcialmente y muy tibiamente. Por lo tanto, lo que correspondía en este
momento (…) era ponerle más voluntad, más profesionalismo, más
recursos, más apoyo e iniciar una etapa donde de verdad, sin tiempos
predefinidos, se pudiera avanzar significativamente en los resultados que este
país ha esperado por 40 años”, explicó. Por el contrario, en la entrevista
indicó que “hay jueces que han estado durante muchos años con causas, que han
avanzado prácticamente nada y que se han acostumbrado a un ritmo donde en
definitiva finalmente a lo que estamos llegando –y es ahí donde los jueces
están absolutamente expuestos a ser evaluados– es a un estado de impunidad
porque el violador de derechos humanos o ya no está, o tiene problemas graves
de salud mental, o cualquier situación que con el paso de los años va ir siendo
más crítica”. Asimismo, echó luces sobre la deuda particular que a su parecer
tendría la Corte Suprema con esta materia. “La Corte Suprema así como
nunca ha tomado la decisión de sentarse frente a una cámara, hablarle al país y
señalarle cuál fue su rol en dictadura y cuál es el que debe ser en democracia,
ha quedado siempre expuesta a una situación de poca claridad respecto a lo que
es y a lo que fue su relación con las violaciones a los derechos humanos, donde
el Poder Judicial, uno de los poderes que persistió y subsistió con algún grado
de independencia, fue absolutamente ajeno a los requerimientos de los
familiares en términos de salvar vidas y de iniciar procesos judiciales que
llevaran la sanción a los responsables”, explicó. En tanto, aseguró que el
sistema judicial ha favorecido a violadores de los derechos humanos con
beneficios como “la prescripción, como la media prescripción, como la salida a
través de sistemas administrativos, etc.”, y que han derivado en “una suerte de
impunidad legal que empieza a ser como normal, como parte de la dinámica
judicial”. Sin embargo, recalcó que “no es normal que los violadores a los
derechos humanos tengan derecho a acceder a beneficios a los cuales la
población penal común y corriente de este país tiene muchas dificultades para
acceder”.
miércoles, 9 de julio de 2014
BECAS ESTATALES PARA HIJOS DE SENADORES
María
Paz Coloma y Raimundo Larraín, viajarán a la Universidad de Melbourne
(Australia) y a la de Columbia (EEUU) luego de obtener el beneficio estatal
para estudiar en el extranjero, que contempla más de 11 millones de pesos
anuales. El hecho que dos de las becas de Magíster
en el extranjero que entregan la Comisión Nacional de Investigación
Científica y Tecnológica (Conicyt), fueran destinadas a los hijos del
senador Juan Antonio Coloma y el ex timonel de RN, Carlos Larraín, por
una cifra cercana a los 11.260.800 anuales, generó una serie de críticas en la
ciudadanía. Los beneficiados, María Paz Coloma y Raimundo Larraín,
viajarán a la Universidad de Melbourne (Australia) y a la de Columbia (EEUU)
respectivamente. Cabe recordar, que cubre los pasajes de avión, aranceles,
matrículas y aporte mensual para materiales. Por otra parte, la mayoría de
los críticos de esta medida apuntan a que el sector que representan Coloma y
Larraín se han mostrado contrarios a los cambios que propone el Gobierno hacia
la educación gratuita y modificar el sistema educacional. Además, solicitan mayores fiscalizaciones en
la entrega de beneficios y que éstos no deberían ser otorgados a hijos o
familiares de personas que ejerzan cargos públicos.
martes, 8 de julio de 2014
La Moneda accede a petición de la ONU y se compromete a derogar la Ley de Amnistía
El gobierno chileno
afirmó hoy ante las Naciones Unidas que se ha comprometido públicamente a
anular del decreto Ley de Amnistía y, por ello, se ha presentado ante el
Congreso Nacional un proyecto de ley en este sentido. Chile se sometió hoy por segundo día en Ginebra al
escrutinio del Comité de Derechos Humanos de la ONU, que vela por el respeto de
la Convención Internacional sobre Derechos Civiles y
Políticos, de la que es Estado parte. En
la sesión de ayer, Fabian Omar Savioli, miembro argentino del comité, solicitó
a Chile que derogue la normativa para que ningún crimen de lesa
humanidad quede impune y para que no haya espacio a la interpretación. En su respuesta de hoy, el subsecretario chileno de
Relaciones Exteriores, Edgardo Riveros, aseguró al comité que, si bien aún está
vigente, la ley de amnistía no se aplica. Riveros explicó que se ha presentado ante el Congreso
un proyecto de ley para anular ese decreto ley y que el nuevo Gobierno cuenta
entre sus objetivos con establecer una normativa que estipule que los crímenes
de guerra y contra la humanidad son imprescriptibles y sus autores no podrán
beneficiarse de prescripción, amnistía o gracia. Esa ley fue impuesta por el general Augusto Pinochet
con el objetivo, según los organismos humanitarios, de garantizar la impunidad
a los autores de las violaciones de los derechos humanos cometidas durante su
dictadura (1973-1990). En
relación a los pueblos indígenas, sobre los que ayer varios miembros del grupo
expusieron cuestiones, dudas y preguntas, Riveros precisó que el objetivo del
Gobierno es lograr el pleno reconocimiento constitucional de su existencia y
sus derechos. Indicó
que ya se han restituido tierras a los pueblos aimara del norte del país, pero
que aún no se ha podido llevar a cabo algo similar en el sur con los mapuches
porque el proceso es distinto. Respecto
a la interrupción voluntaria del embarazo, Riveros señaló que el tema está
siendo debatido en el Congreso, donde ya se han presentado cinco proyectos de
ley y por ahora se están discutiendo, pues en la cámara hay puntos de vista muy
distintos sobre este asunto.
Sin embargo, puntualizó que el 86,3 % por ciento de los municipios ofrece la llamada “píldora del día después”.
Sin embargo, puntualizó que el 86,3 % por ciento de los municipios ofrece la llamada “píldora del día después”.
ONU pide a Chile más coordinación para investigar desapariciones en dictadura
Un grupo de expertos de las Naciones
Unidas (ONU) reclamó este martes al gobierno de Chile que aplique políticas coherentes
y coordinadas para investigar las desapariciones forzadas que se perpetraron
durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). El organismo
internacional escogió el patio 29 del Cementerio General de Santiago, donde se
ubican más de 2.000 tumbas de víctimas del régimen militar, para presentar las
conclusiones preliminares de un informe realizado por el Grupo de Trabajo sobre
las desapariciones forzadas e involuntarias (GTDFI) en Chile. Dicho informe,
redactado por cinco analistas independientes de la ONU, constató un avance
“importante” en materias como la justicia, la verdad, las reparaciones y la
memoria, si bien señaló que las autoridades chilenas deben mejorar las
políticas para investigar las desapariciones forzadas. “Vimos que estos avances
se han dado sin que exista una política coherente del Estado chileno, sin que
exista una política sistemática del Estado”, denunció el argentino Ariel
Dulitzky, miembro del GTDFI. Dulitzky explicó las conclusiones del informe
junto a la abogada bosnia, Jasminka Dzumhur, en una comparecencia en la que
también asistieron familiares de detenidos y desaparecidos de la dictadura. “Gran
parte de las iniciativas que nosotros vimos han surgido por el esfuerzo de las
asociaciones de familiares y por la iniciativa de organizaciones del Estado que
muchas veces no trabajan de manera coordinada”, argumentó Dulitzky. Durante la
dictadura, 2.279 personas murieron a manos de agentes del Estado, de los que
1.192 están en condición de detenidos desaparecidos, según estableció en 1991
el informe Rettig. Así, 22 años después del término de la dictadura, los
analistas del GTDFI visitan Chile por primera vez para examinar las principales
iniciativas emprendidas por el Estado chileno sobre cuestiones relativas a las
desapariciones. La lentitud en los procesos judiciales, la permanencia de la
jurisdicción militar incluso para casos de violaciones de derechos humanos y la
carencia de un plan nacional de búsqueda de personas desaparecidas son algunos
de los puntos que las autoridades de Chile deben mejorar, aseguraron los
expertos de la ONU. Asimismo, denunciaron la persistencia de la Ley de Amnistía
de abril de 1978, promulgada en plena dictadura militar para favorecer a los
violadores de los derechos humanos. “El Gobierno chileno debe eliminar el
decreto ley de amnistía. Es muy importante que la conjunción del legislativo y
el ejecutivo confluya para decir que la desaparición forzada es un delito que
no puede ser amnistiado”, argumentó Dulitzky. El informe aplaudió, en tanto, el
nombramiento de jueces de dedicación exclusiva para investigar desapariciones,
si bien matizó que los procesos judiciales avanzan de manera muy lenta. Entre
ellos destaca la Comisión Valech, reabierta en 2010 y que en 2005 certificó más
de 28.000 casos de tortura cometidos durante la dictadura de Pinochet. Además
de investigar casos de prisión política y tortura, como ya hizo en 1990, dicha
comisión amplió su campo de trabajo a denuncias por desaparición forzada y
ejecución política. “Creemos que a 40 años de las primeras desapariciones, los
procesos avanzan de manera muy lenta. Se tienen que nombrar más jueces en
dedicación exclusiva”, aseveró el analista argentino. Las conclusiones del
GTDFI fueron escuchadas por una decena de miembros de la Agrupación de
Familiares de Detenidos Desaparecidos, quienes explicaron a Efe que el informe
apunta lo que la asociación viene denunciando en los últimos 20 años. “Las
heridas no se cierran. Han pasado 40 años y las heridas siguen abiertas porque
no hay verdad y no hay justicia. Seguimos sin encontrar los restos de nuestros
familiares”, enfatizó Gabi Rivera, dirigente de la agrupación e hija de Juan
Luis Rivera, dirigente sindical desaparecido en 1975. Las conclusiones finales
del informe serán entregadas al Gobierno de Chile en noviembre de este año,
para posteriormente ser presentado en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU
en marzo de 2013.
ARCHIVOS SECRETOS SON DESCLASIFICADOS
La policía secreta del fallecido
general Augusto Pinochet lideró una red de espionaje dentro y fuera de Chile
que cruzó caminos con el Vaticano, el FBI, dictaduras latinoamericanas y la
prensa mundial, según revelan miles de archivos secretos y hasta ahora inéditos
a los que tuvo acceso la Agencia Alemana de Prensa (dpa). Estos
documentos, por décadas catalogados como reservados, confirman que los cuerpos
represivos chilenos, la DINA primero y la CNI después, mantenían
correspondencia casi diaria con ministros y otras autoridades, para coordinar
operaciones en todo el mundo. El coronel Manuel Contreras, que como director de
la DINA planeó atentados en Estados Unidos, Argentina e Italia, tenía potestad
incluso para investigar a los empleados del Estado como revela la Circular
Reservada 35 F-151 de 1975. “Su Excelencia (Pinochet) ha dispuesto que a partir
de esta fecha ningún funcionario público sea contratado sin que previamente se
adjunte a sus antecedentes un informe DINA respecto a las actividades que el
interesado pudo haber realizado”, informó el ministro del Interior de la época,
general Raúl Benavides. En 1976, los poderes de la DINA son ampliados y
detallados. Podrá investigar a todos los funcionarios y será la única
responsable de instalar los citófonos presidenciales en la administración
pública. La policía secreta, responsable de
miles de desaparecidos, ejecutados y torturados según informes oficiales, pasa
a tener además un archivo con las fichas de todos los detenidos y perseguidos,
cuya información envía a cuanto ministerio se la solicite. La DINA, cuyo
director está hoy preso cumpliendo un centenar de condenas, tenía poder incluso
para dar órdenes a ministros, como revela el Plan de Operaciones Epsilon. La iniciativa es
diseñada en junio de 1975 por Contreras, ante la visita al país de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos, a la que acuden cientos de denunciantes de
la oposición. El coronel Contreras, quien siempre se ufanó de desayunar a
diario con Pinochet, repartió en ese plan tareas a todo tipo de autoridades, a
quienes advirtió que ante cualquier duda debían contactarlo directamente por
teléfono. La estrategia, contenida en 11 páginas
distribuidas a ministros y jefes de servicios, tenía por misión “realizar una
campaña de acción psicológica abierta y clandestina”, para neutralizar en el
mundo las denuncias por violaciones a los derechos humanos. Las acciones
abarcan desde el uso de periodistas, que no son nombrados, para que “festinen”
con la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, hasta la
eliminación de cintas de la II Guerra Mundial de la programación televisiva por
aludir al nazismo. También son propuestos campañas de ataques a la situación de
los derechos humanos en Portugal, la Unión Soviética, Cuba y Vietnam, y la
disputa de un partido de fútbol entre Chile y Brasil, como distracción. Las
coordinaciones entre la policía secreta y los ministros siguieron incluso tras
de la disolución en 1978 de la DINA, después de que estallara una crisis con
Estados Unidos por el atentado explosivo en Washington contra el ex canciller
socialista Orlando Letelier. La CNI, órgano que reemplaza a la DINA, impulsa
desde ese año operaciones en Bolivia, Argentina y Brasil, a través de las
embajadas chilenas que remiten informes periódicos sobre la actividad de los
exiliados, los medios de comunicación y organismos humanitarios.Prueba de ello
es que el 17 de marzo de 1978, el viceministro de Relaciones Exteriores de
Chile, el general de brigada Enrique Valdés Puga, firmó y envió el oficio
secreto número 35 de Cancillería al entonces director de la CNI, el general
Odlanier Mena. “De acuerdo a lo conversado con Uds. sobre la necesidad de
normalizar la situación de envío de oficiales de esa CNI como Consejeros
Administrativos o Civiles a distintas representaciones diplomáticas de Chile en
el exterior, mucho agradecería remitir, a la mayor brevedad posible, al
suscrito, un ejemplar del Plan Cóndor”, escribió Valdés. El jefe de la policía
secreta, como era habitual, contestó el 21 de febrero directamente al canciller
de la época, almirante Patricio Carvajal, ratificando las destinaciones de los
militares José Aqueveque, León González y Raúl Tejo a Perú, Bolivia y
Argentina, respectivamente. Los archivos secretos revelan además el esfuerzo
continuo de la dictadura (1973-1990) por desacreditar a sus opositores y ganar
aliados, operación en la que también aparece involucrado el hoy diputado de
Renovación Nacional Alberto Cardemil, correligionario del ex presidente
Sebastián Piñera. Cardemil, que fungía en los prolegómenos del régimen
pinochetista como viceministro de Interior, envió a Cancillería las fichas
secretas de los funcionarios de la Vicaría de la Solidaridad, para poner en
marcha una amplia acción de desprestigio de esa entidad defensora de los
derechos humanos, liderada por la Iglesia católica. “Conforme a lo conversado
en nuestra reunión almuerzo de días pasados, me permito adjuntarle carpeta con
antecedentes completos de las personas que trabajan en la Vicaría de la
Solidaridad”, redactó Cardemil el 26 de abril de 1985 en el oficio secreto
1953. Las operaciones detalladas en estos archivos revelan además el
seguimiento a cientos de corresponsales dentro y fuera de Chile, como Pierre
Kalfon de “Le Monde” y James Pringle de “NewsWeek”, entre casi un millar
referidos en estos documentos. También hay preocupación por la labor
de artistas como el escritor Ariel Dorfman y los equipos de inteligencia
remiten a autoridades de gobierno detalles de los debates en centros de
estudio, lo que llaman “activismo intelectual”. Los textos desnudan además los
diálogos con el Vaticano para neutralizar a los sectores de la Iglesia que
criticaban las violaciones a los derechos humanos, liderados por el cardenal
Raúl Silva Henríquez. Piezas clave en todo este entramado son
además los Informes de Apreciación Sociológica que la Armada prepara para la
Junta Militar en los últimos años del régimen. En ellos, es
delineada la entrega del poder y las características que debe tener la
democracia en ciernes, donde se espera que los militares no cedan “el principio
de autoridad”. “Ello ameritará la conveniencia de considerar en 1989 algunos
cambios a la organización del Estado, preservando la sustancia institucional de
los tres primeros capítulos de la Constitución”, propuso el 6 de enero de 1989
en esos documentos el capitán de navío Rodolfo Camacho. Los cambios finalmente
serán acordados con la oposición de centro izquierda. La Constitución redactada
entonces rige en Chile hasta hoy.
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