La
Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi patrocinó una querella criminal
por violencia sexual durante la dictadura, presentada el 16 de mayo, la cual
fue acogida. La entidad sostuvo a través de un comunicado que “manifiesta su
satisfacción por la acogida de la justicia y confía en que no sólo se
investigarán los hechos, sino que finalmente se aplicarán las penas
correspondientes a delitos de tanta gravedad para la sociedad chilena, cuya
única sanación debe ser la justicia”. Asimismo, el directorio de la Corporación
expresó que “la decisión judicial abre la puerta para que otras víctimas de
estos crímenes testimonien ante la justicia, para lo cual estamos abiertos a acogerlas
y prestar el apoyo jurídico correspondiente”. La presentación que investigarán
los tribunales quedó a cargo del ministro de fuero de la Corte de Apelaciones
Mario Carroza. El escrito confiado al abogado Hiram Villagra incluye el delito
específico de violencia sexual en las personas de Luz de las Nieves Ayress
Moreno, Carmen Alejandra Holzapfel Picarte, Soledad de las Mercedes Castillo
Gómez, Nora Judith del Carmen Brito Cortés. El ministro Carroza deberá
investigar los hechos en los cuales se encuentran involucrados Manuel Contreras
Sepúlveda, Jefe de la DINA, Vittorio Orbieto Tiplizky, Raul Quintana Salazar,
Nelson Patricio Valdés Cornejo, Klaudio Erich Kosiel Hornig, Raúl Iturriaga
Neumann, Gerardo Urrich González, Miguel Hernández Oyarzo, Alejandro Molina
Cisternas, David Miranda Monardes y Jorge Rosendo Núñez Magallanes, entre
otros. La violencia sexual está tipificada en los tratados internacionales
suscritos por Chile, la cual –expresa la querella–, al emplearse “contra las
contra las mujeres ha representado una de las formas más recurridas para
denigrar y someter a una parte de la población civil”, pues “no solo daña a
quien es víctima del acto delictual, sino que el abuso también afecta a la
comunidad de forma moral, física, emocional y espiritualmente”. Así deberán
declarar “todos aquellos que participaron directamente en la perpetración del
acto ilícito así como aquellos que lo ordenaron o indujeron, los que
colaboraron, los que facilitaron los medios para llevarlo a cabo, como los que
facilitaron los lugares de encierro”, en este caso Villa Grimaldi, Venda Sexy,
Londres 38 y Tejas Verdes. Los hechos representan conductas cuya finalidad fue
“degradar a las mujeres pertenecientes a un grupo social y político, lo que
transgrede leyes nacionales, tipificadas como delito internacional y crimen
contra la humanidad. Se trata de actos inhumanos degradantes de la más alta a
que muchas de las víctimas recién hoy sean capaces de verbalizar lo sucedido”,
señala la querella patrocinada por Villa Grimaldi.