miércoles, 30 de julio de 2014

VIOLENCIA SEXUAL EN LA DICTADURA

La Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi patrocinó una querella criminal por violencia sexual durante la dictadura, presentada el 16 de mayo, la cual fue acogida. La entidad sostuvo a través de un comunicado que “manifiesta su satisfacción por la acogida de la justicia y confía en que no sólo se investigarán los hechos, sino que finalmente se aplicarán las penas correspondientes a delitos de tanta gravedad para la sociedad chilena, cuya única sanación debe ser la justicia”. Asimismo, el directorio de la Corporación expresó que “la decisión judicial abre la puerta para que otras víctimas de estos crímenes testimonien ante la justicia, para lo cual estamos abiertos a acogerlas y prestar el apoyo jurídico correspondiente”. La presentación que investigarán los tribunales quedó a cargo del ministro de fuero de la Corte de Apelaciones Mario Carroza. El escrito confiado al abogado Hiram Villagra incluye el delito específico de violencia sexual en las personas de Luz de las Nieves Ayress Moreno, Carmen Alejandra Holzapfel Picarte, Soledad de las Mercedes Castillo Gómez, Nora Judith del Carmen Brito Cortés. El ministro Carroza deberá investigar los hechos en los cuales se encuentran involucrados Manuel Contreras Sepúlveda, Jefe de la DINA, Vittorio Orbieto Tiplizky, Raul Quintana Salazar, Nelson Patricio Valdés Cornejo, Klaudio Erich Kosiel Hornig, Raúl Iturriaga Neumann, Gerardo Urrich González, Miguel Hernández Oyarzo, Alejandro Molina Cisternas, David Miranda Monardes y Jorge Rosendo Núñez Magallanes, entre otros. La violencia sexual está tipificada en los tratados internacionales suscritos por Chile, la cual –expresa la querella–, al emplearse “contra las contra las mujeres ha representado una de las formas más recurridas para denigrar y someter a una parte de la población civil”, pues “no solo daña a quien es víctima del acto delictual, sino que el abuso también afecta a la comunidad de forma moral, física, emocional y espiritualmente”. Así deberán declarar “todos aquellos que participaron directamente en la perpetración del acto ilícito así como aquellos que lo ordenaron o indujeron, los que colaboraron, los que facilitaron los medios para llevarlo a cabo, como los que facilitaron los lugares de encierro”, en este caso Villa Grimaldi, Venda Sexy, Londres 38 y Tejas Verdes. Los hechos representan conductas cuya finalidad fue “degradar a las mujeres pertenecientes a un grupo social y político, lo que transgrede leyes nacionales, tipificadas como delito internacional y crimen contra la humanidad. Se trata de actos inhumanos degradantes de la más alta a que muchas de las víctimas recién hoy sean capaces de verbalizar lo sucedido”, señala la querella patrocinada por Villa Grimaldi.