Después de nueve años de trabajo, acumulados en 388 tomos de
indagaciones, el ministro chileno Manuel Valderrama ha decidido cerrar el
sumario del llamado caso Riggs sin inculpar a ningún familiar
de Augusto Pinochet. La investigación
pretende determinar el origen de la fortuna de más de 28 millones de dólares
del dictador que se tomo el poder y gobernó Chile entre septiembre de 1973 y
marzo de 1990 que mantenía 128 cuentas secretas en el desaparecido Riggs Bank
de Estados Unidos.
El caso se inició en 2004 cuando una subcomisión del Senado
estadounidense, que investigaba la financiación terrorista tras los ataques al
Pentágono y al World Trade Center en 2001, descubrió el dinero en distintas
cuentas inscritas con nombres falsos, como Daniel López o John Long, lo que
sacó a la luz pública el periódico The Washington Post.
Se confirmó los procesos contra seis oficiales retirados del ejército
por el delito de malversación de fondos públicos. Se trata de los generales
Jorge Ballerino (John long) y Ramón Castro( Daniel López) quienes presuntamente
abrieron la primera cuenta de Pinochet en el Riggs: banco que tras varios
escándalos corporativos y problemas de administración
se fusionó en 2005 con la compañía PNC Financial Services.
Sergio Moreno general retirado, que habría traspasado a las cuentas de
Pinochet 23.721 dólares que correspondían a gastos reservados del Ejército.
Eugenio Castillo,
Juan MacLean y Gabriel Vergara, coroneles retirados, secretarios privados que
ejecutaron diversas gestiones para ocultar dinero y transferirlo a Pinochet,
Todos los militares podría ser condenados a penas que van desde los cinco hasta
los diez años de prisión.
Margarita
Ananías Kuncar, sargento de ejército, secretaria personal de Pinochet declarada
imputada en el delito de declaración de impuestos maliciosamente incompleta o
falsa, por cuanto ella había sido la persona que le entregaba los antecedentes
al contador Eduardo Romero para que hiciera las declaraciones de renta de
Pinochet. También tenía en su poder cuatro pasaportes falsos usados por
Pinochet para manejar sus cuentas en el extranjero.
Verónica
Rencoret, funcionaria de planta (sargento) del ejército, secretaria, trabajo
junto a Margarita Ananías en el piso 22 del edificio Diego Portales. Hasta el
año 2012 secretaria del ex alcalde de Providencia Cristian Labbé.
El año 98,
al mismo tiempo que Pinochet dejaba la comandancia en jefe, Ananías renunció al
Ejército con el grado de sargento. Sin embargo, el general Ricardo Izurieta la
recontrató en la planta civil de la institución para que siguiera colaborando
con Pinochet. Desde entonces recibe su jubilación y el sueldo del Ejército.
Ananías ha declarado al juez que los documentos girados a su nombre o
que ha cambiado fueron "por encargo directo de Augusto Pinochet" y
que ha cobrado y entregado personalmente tales dineros. Es que Ananías fue
mucho más que una secretaria para Pinochet. Con el tiempo se transformó en su
asistente personal, a quien no sólo le entregó poderes para manejar sus cuentas
tanto en Chile y en el extranjero, y controlar información sobre sus
movimientos financieros, como consigna el informe del Senado estadounidense
sobre las cuentas secretas de Pinochet en el Riggs
Oscar Aitken Lavanchy, representante de las sociedades de Pinochet con
acciones al portador para realizar inversiones y percibir sus ganancias no
declaradas
José Sobarzo,
contador de las sociedades de Pinochet, muy ligado a Oscar Aitken.
Las primeras indagaciones determinaron que
Pinochet llegó a tener 125 cuentas bancarias secretas en el Riggs con unos 27
millones de dólares, los cuales no fueron justificados en su origen. Los abogados de la acusación, Carmen Hertz y Alfonso Insunza, dijeron
que estaban evaluando pedir la reapertura de la causa y nuevas diligencias,
para lo que tienen 15 días. Es el mismo plazo que tienen los abogados
defensores de los seis militares procesados y el Consejo de Defensa del Estado, entidad que –según el periódico El Mercurio– estudia presentar una
demanda civil contra la familia.