Desde que se inició la reforma en
Santiago hace diez años e incluso desde la vuelta a la democracia, nunca había
ocurrido que empresarios como Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín,
ligados a la política y los negocios, llegaran a un recinto penal por delitos
de soborno y tributarios. El caso Penta y la decisión judicial de prisión
preventiva para los dueños del holding y otras 4 personas marcó un antes y un
después en los delitos de cuello y corbata. Ahora la mano se endureció y ganó
la igualdad ante la ley. Los controladores del grupo Carlos Alberto “choclo”
Délano, Carlos Eugenio Lavín, el exdirector Hugo Bravo, el excontador Marcos
Castro, el exsubsecretario de Minería Pablo Wagner y el ex fiscalizador del SII
Iván Álvarez, ya se ven las caras en el anexo Capitán Yaber. Una decisión
similar a la adoptada por el juez del Octavo Juzgado de Garantía de Santiago,
Juan Escobar, no se veía desde la formalización en contra del ex presidente del
directorio de La Polar, Pablo Alcalde en 2011, que también debió permanecer por
varios meses detenido en el mismo penal. Sin embargo el caso Penta, a
diferencia del anterior, contiene algunos detalles que lo hacen único. Nunca
desde la vuelta a la democracia, los dueños de una empresa que vale más de 10
mil millones de dólares habían sido formalizados y sufrieran la prisión
preventiva. Menos que se descubriera que las esposas de empresarios de esta
altura, emitieran boletas ideológicamente falsas y que cuatro hijos del choclo
Délano estuvieran querellados por el SII. Suma y sigue: aportes políticos
truchos a la UDI, entre otros hechos. Incluso se agrega el pago de más de $
6.000 millones que Penta devolvió al fisco por los delitos tributarios que
cometió. Nunca había ocurrido tampoco, desde 2005 cuando empezó a funcionar la
reforma en Santiago, que el fiscal nacional se hiciera cargo de una indagatoria
que hasta ahora tiene varias aristas que también involucra a políticos. Y en
esa línea que un ex senador, Jovino Novoa, el presidenciable Andrés Velasco, un
ex senador y alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, un ex candidato a la Moneda
como Laurence Golborne, entre otros, desfilaran por la oficina de un fiscal
como cualquier ciudadano. Por esta razón el razonamiento que utilizó el
magistrado y que sustentaron su determinación, se instala como una señal para
casos similares que puedan aparecer de
ahora en adelante. Traducido, el juez estimó que la reiteración de hechos y su
gravedad hacían un todo que convertía a los imputados en un “peligro para la
sociedad” Pero el caso Penta aún no ha terminado. Los 120 días que otorgó el
juez a la fiscalía para seguir con la indagatoria, serán para terminar la
arista central del caso, aunque de todos modos aún quedan. Al respecto, el
fiscal nacional Sabas Chahuán informó que se interrogará a todos por igual, no
importa el cargo ni posición social. De esta manera se refirió a que en las
próximas semanas debieran prestar testimonio los senadores UDI Ena Von Baer e
Iván Moreira. A lo anterior se suman los contratos forward que involucran a
Délano y Lavín, sino también a CB Capitales del empresario Manuel Cruzat. Eso
sin sumar los aportes políticos hechos por Soquimich no sólo a la derecha, sino
también a personeros de la Nueva Mayoría.