miércoles, 16 de marzo de 2011

ANEXPP-IQUIQUE Y LA SALUD

Dedos en gatillo o en resorte. Aunque su nombre no es muy común, el dedo en gatillo o resorte es una de las afecciones más comunes de la mano. El paciente nota que el dedo se bloquea, con incapacidad para abrirlo o cerrarlo. En ocasiones las personas pueden presentar dolores de variada intensidad en las manos, el que generalmente se asocia a una sensación de bloqueo o de traba en un dedo, llegando a tener que estirarlo con fuerza, provocando más dolor y la consecuente perdida de función de la mano.
Si usted presenta alguno de estos síntomas puede que padezca el llamado dedo en gatillo.         
    Esta enfermedad se produce por la inflamación del tendón y de la polea (estructura como un túnel por donde pasa el tendón), lo que genera los síntomas mecánicos. Sin una causa clara, es posible observar que se presentan los síntomas, inicialmente asociados a un tipo de trauma repetitivo, que se vincula a enfermedades como la diabetes mellitus, artritis reumatoide, enfermedad de dupuytren, síndrome del túnel del carpo, etc.
Tratamiento. El tratamiento inicial consiste en un manejo ortopédico en donde se pueden utilizar férulas de reposo, antiinflamatorios, trabajo con kinesiólogo y dependiendo del tiempo de evolución, se pueden aplicar inyecciones con corticoides.
En general, el tratamiento ortopédico tiene buenos resultados en aquellos pacientes en que la enfermedad no los ha afectado más de 3 meses y que no presentan un bloqueo fijo (incapacidad de extender el dedo completamente).
El tratamiento quirúrgico se realiza en aquellos casos en que ha fallado el manejo ortopédico o en casos con bloqueos fijos. Éste consiste en realizar la apertura de la polea con un bisturí, permitiendo así el libre paso del tendón y evitando el bloqueo. Para esto se realiza una incisión en la palma de la mano, en relación a la ubicación de la polea afectada.
Luego de la cirugía el paciente debe realizar ejercicios suaves de movilidad en los dedos para evitar la rigidez. Los puntos de sutura se retiran a las 2 semanas si la herida se encuentra cicatrizada y se puede realizar un protocolo de kinesioterapia posterior para mejorar la movilidad de la mano.
En algunas ocasiones los pacientes pueden presentar la reaparición de la sintomatología, siendo esto más común en los casos de manejo sin cirugía. 
Mientras que en los casos de resolución quirúrgica e infiltración con corticoides se pueden presentar algunas complicaciones asociadas al procedimiento que debe consultar a su médico en detalle, antes de someterse a cualquiera de estas alternativas de tratamiento.