Nosotros somos parte ahora de un universo globalizado, por la magia de las comunicaciones que nos ha traído la Era de la Informática o del conocimiento, y nuestros descendientes también están insertos en esta era, pero no tienen voz ni voto en las decisiones de todos los criminales que se juntaron allí en Copenhague, y decidieron simplemente no hacer nada., esa decisión por ellos tomada es criminal, y nosotros somos tan responsables como ellos, por callar ante el sacrificio de la tierra.
Tierra a la que le hemos puesto en errático deambular acéfalo-pensante, fronteras imaginarias, dueños imaginarios, potencias imaginarias, y países sojuzgados, entre los cuales nosotros mismos nos hemos insertado, conquistados brutalmente por hombres , naciones o estados, que imaginamos son superiores o inferiores a otros , y que acaban archivados en apolillados textos de historia, en una acumulación ya desordenada pero atiborrada de errores bestiales, alterando el ritmo sostenido hasta ahora , del elán natural, que asegura la existencia del planeta que habitamos, y que hemos corroído, constituyéndonos en la plaga mas destructora que lo haya habitado jamás.
Nos hemos convertido, ( ¿o quizá nacimos así? ) en los seres más destructivos y peligrosos que mente humana haya elucubrado nunca, acabando día a día con nuestro hábitat natural, como si fuera solo, la existencia temporal nuestra, la que nos importara, y nos creemos superiores, solo porque nos damos cuenta de ello. Tontamente hurgamos con cualquier cosa, la muela cariada, aún sabiendo que nos va a causar dolor mayor, buscando en vano el auxilio del azar. No nos ha importado destruir todo lo que ha estado a nuestro alcance, y nuestros herederos, lo saben, muy bien, por eso, no aceptarán la herencia tan preciada por nosotros, la despreciarán, y a nosotros también, y con razón.
Sabemos, que esta es la realidad mundial., pero la subsistencia como acto independiente de personas o grupos, nos hace entrar en nuestra propia realidad de entorno, y la supervivencia se impone individualmente y solo hasta el grupo mayor donde nuestra conciencia se encuentra comprometida. Nos ocupamos entonces de la supervivencia de nuestro Estado-Nación sin importarnos que el resto del mundo reviente. Claramente el mensaje al mundo es: Que me puede preocupar el calentamiento global, si mi casa tiene aire acondicionado , les regalaré a los pobres, ventiladores, para que la pasen algo mejor.
Tiemblen cobardes dirigentes y fracasados gobernantes, que permanecen quietos frente al peligro inminente, que si existe conciencia mas allá de su fútil existencia carnal, será su lastre al hades, sí, porque la hora está llegando y estos nuevos hombres no creen en los falsos valores que hemos perseguido nosotros, no.,ellos son diferentes, nos perciben como animales destructivos y esperarán nuestra muerte impasibles, así como usted mismo espera la muerte de su mascota, que bien sabe , aproximadamente lo que va a durar, y lo que le cuesta mantenerla viva ,con alimento seco artificial,tan artificial, como el amor que usted le regala, a cambio de falsa compañía, porque ya, a esta altura de nuestra generación, ni usted mismo se soporta o se tiene confianza, desconfía del mismo espejo.
La afectividad ha colapsado aquí, junto con los valores abstractos de Bien Común, que las mentes mas brillantes que tuvimos hace décadas, nos cedieran en espacio y tiempo, y por cuya consecución no hemos accionado eficientemente, ni siquiera hemos accionado, y no basta solo con afirmarlo, porque los resultados de lo que se hizo o se dejó de hacer son obvios, tendríamos que avergonzarnos de ello. Nos hemos olvidado de los derechos del hombre -.
Nuestras familias son un sueño, que esforzados grupos humanos, se atrevieron a defender con sus vidas, como Base de la Sociedad , y que sin ellas, se erosiona en sus cimientos, acabando con las mejores estructuras sociales, que quizá nos hubiesen salvado y al país o al mundo conocido, con nosotros.
Quizá fuimos nosotros los que debimos aportar al mundo en su momento, el preclaro pensamiento inicia fraternal y humano, desde una visión analítica global premonitoria del universo humano común, colectivo estructural e interdependiente.
Tuvimos la gran oportunidad, en cada siglo,después de cada guerra, después de cada hecatombe natural, luego de cada cataclismo,y la tuvimos en KIOTO, y esta vez la tuvimos en Copenhague.,y todas estas oportunidades, las hemos despreciado con despotismo,con soberbia, con una falsa sensación de superioridad, peor aún los gigantes, esperan que su contrincante de coyuntura muestre sus cartas primero, ante el asombro del mundo que siente y que percibe en conjunto la estupidez de los que creen ser los dueños del globo.
¡ Hey, despierten ! ¡ Estamos en el mismo barco ! Si se hunde, nos ahogaremos todos, sin excepción.
Pero, ya tenemos experiencia en esto, ya tuvimos nuestra hora final cerca,tenemos registradas conflagraciones globales que diezmaron parte de la humanidad, estuvimos con Kennedy y Kruschev, al borde de la guerra atómica ¿Es que no lo recuerdan?,pero claro, en aquellos tiempos ,las noticias eran lejanas , los países también estaban mas lejos, pero ahora no, ya estamos conectados en tiempo y espacio a la velocidad de la luz,es la Era de la Informática ,era en que todo se sabe.
Hemos visto con horror la displicencia de los representantes de los países más poderosos y como no , la impotencia de los países más pobres, los medianamente dependientes, las comunidades neo-coloniales, etc. Todos nosotros representados por pusilánimes. Si eso no fuera así, obvio los resultados tendrían que haber sido eso, resultados. Pero no, no es así. No hubo necesidad de salvar al mundo y entonces, Europa se seguirá congelando, y la selva amazónica se irá secando, como se secó ya la selva africana, en donde la gente se muere de hambre y sed diariamente, sin que los diarios lo publiquen, para evitar la locura colectiva y no vaya a ser que en la cumbre de México (Que es la última oportunidad del mundo) ,los hombres libres exijan que se cuide al planeta, defendiéndolo frontalmente, con el mismo vigor con el que defienden sus banderas, en las cochinas guerras fabricadas para defender intereses económicos, de grupos minoritarios que se han adueñado de nuestro mundo, al que le han puesto fronteras y banderas , por sobre el interés humano de ser felices y nuestro derecho a vivir. Lo sabemos todos los seres humanos y es deber nuestro el hacérselo conocer a los que no lo saben.
Estamos viviendo (por fortuna) la Era de la Informática , no vaya a ser que el último informe que recibamos sea que no tenemos nada que heredarles a nuestros hijos, porque a algunos burócratas les es incómodo estar sin aire acondicionado.
Pero , nosotros, que somos el mundo, tenemos derecho a vivir en nuestro planeta , sin que lo ensucien, sin que lo deterioren . El hombre común, como lo somos todos los que amamos la tierra, como amamos a nuestras familias , amamos la vida y la naturaleza, tiene derecho a su mundo. Nosotros no queremos riquezas, ni poder, sólo queremos ser felices, es nuestro derecho y el derecho de la humanidad, de la que somos parte.Vamos a luchar por eso en México, pero la lucha frontal ya ha comenzado, vamos a luchar para salvar al mundo, para dejarle en herencia a los hombres del mañana, que ya nacieron, un mundo mejor, al que tienen derecho, por el simple hecho de haber nacido aquí y a todos aquellos infelices que pretenden jugar a ser Dios, bueno le pediremos a él mismo que los recoja y de ser necesario se los enviaremos por correo urgente.
Sobrevivientes del mundo, únanse a la causa, antes de que se conviertan junto con el mundo que no defienden, grave en consecuencia. El mundo está, en manos equivocadas, nosotros tenemos que arrebatárselo y ponerlo en un lugar seguro, por el bien de la humanidad.
Rolando Isaac Reyes Rocha